las redes de twitter

De cómo volví a twitter y lo que me he encontrado pasada una semana.

Conocía esta red hace tiempo y más que aportar la utilizaba consumiendo información. La semana pasada volví a meterme en sus redes intentando tener un timeline donde predominara la temática BDSM.

No es tarea fácil intentar filtrar dentro de los millones de usuarios que tiene esta red social; empecé con perfiles que conocía por distintos blogs y "espiando" a la gente que seguían fui añadiendo usuarios a mi lista.

¿El resultado? más agradable que negativo. Me han resultado muy curiosas las relaciones y el intercambio de mensajes entre unos usuarios y otros: Dominantes comentando alguna reunión que han tenido, eternas conversaciones entre Amos y sumisas, gente con el dedo pegado al botón retweet :), etc...

El motivo del retorno a twitter era la voluntad de participar más activamente en los comentarios que la gente publicaba. No ha sido para nada difícil, te encuentras comentarios que animan a aportar lo que piensas y en otras ocasiones te da por responder con algún chascarrillo o anécdota que se te ha pasado por la cabeza. Esto último me encanta, ¡qué sería de esta vida sin la ironía! Aunque hay que tener un poco de tacto, ya todos sabemos que es bastante complicado expresar la ironía mediante un puñado de letras.

Luego está el desahogo, no tardé ni dos días en quejarme por twitter de algo; haré lo posible para que no se convierta en un hábito.

A modo personal también me he encontrado algún chasco que otro. Gente que te pregunta si tienes Ama o Amo y acto seguido te propone entrar a su redil y formarte como su esclava, personas que te preguntan a la primera de cambio si "tienes el culo abierto"... No pido que la gente sepa qué número calzo pero creo que se pueden entablar conversaciones partiendo de otras premisas.

¿Lo mejor que me ha pasado con twitter? La motivación de aportar o comentar cosas que me resulten interesantes. Siempre he estado leyendo blogs pero nunca había hecho ningún comentario, tampoco de forma anónima, creo que pierde bastante sentido un comentario anónimo. Se puede pensar que hacer un comentario con un apodo y una foto tampoco difiere mucho del anonimato, pero por lo menos ese apodo y foto me representan. Me ha hecho mucha ilusión comentar distintas entradas de blogs y más aún que me respondan. ¡Gracias por vuestros maravillosos blogs!

Otra cosa que ha desencadenado twitter es la creación de este blog. Empezó como una extensión del desahogo, 140 caracteres se me quedaban muy cortos para expresar lo que quería y de momento intentaré seguir aportando lo que medianamente pueda.

Ya no hablo de recibir algún comentario y mejor aún de alguien a quien seguía. Mis pocas dotes de narrativa la fastidiarán al intentar describir la sensación. Es una ilusión mezclada con alegría, rodeada de satisfacción y por qué no, con una pizca de orgullo. Gracias.

etiquetas

Miles de cosas se han dicho y escrito sobre las etiquetas sexuales y por su extensa variedad de prácticas. Intentaré explicar mi situación y qué pienso sobre ellas.

Lo más seguro es que confunda sexualidades, prácticas y formas de vida. Esto es debido al batiburrillo que tengo en la cabeza y a mi inutilidad en esto de escribir; disculpad las molestias.

¿Y tu de quién/qué eres? Si me hacen esa pregunta estaría un buen rato pensando sin llegar al final a una contestación breve. Dejando a un lado a la gente vainilla (mira, otra etiqueta), alabo y envidio a las personas que tienen clara su vida y se pueden definir a sí mismas de una forma breve y concisa. Por suerte o desgracia no es mi caso y supongo que habría que crear un enorme gráfico partido en miles de secciones para intentar definirme.

Puede ser un problema mío, pero hay ciertas variables que influyen en esa definición: estado de ánimo, contexto, quién me rodea, etc...

Heteroflexibilidad, bicuriosidad, pansexualidad, disforia de género (todavía es considerado un trastorno en el siglo XXI), ¿sissy?. Durante mucho tiempo me pregunté dónde encajaba en este dichoso puzle. Un conjunto de letras nunca va a reflejar la realidad; las palabras encasillan y hay que tener bastante cuidado a la hora de utilizarlas. Parecía como si estuviera buscando un diagnóstico a una enfermedad.

La conclusión a la que he llegado es que no soy ninguna pieza de cartón ni tengo que hacer ningún ejercicio de contorsionismo para intentar encajar en ese rompecabezas. Soy yo, es lo que hay. Dependo de la temperatura, del contexto, del estado y de la compañía. ¿Por qué? Por que quiero. Bienvenidos la maravilloso mundo del ser humano.

Respecto a las prácticas tengo que escribir algo aparte y así no me desvío del tema de esta entrada. En el blog quería escribir principalmente acerca del BDSM; cómo lo veo y la atracción que me produce. Mi práctica tiende a cero, espero no ofender a nadie.

besos

de cómo empezó

A nadie le resultará curioso si digo que fue el porno quién empezó a alinear mis queridas neuronas. Las sensoriales recogían la información y sus hermanas se ocupaban del resto. Sí, creo en el amor, las sensaciones y las emociones; pero a cada uno lo suyo y no voy a ser yo quien le quite el mérito a la maravillosa química de nuestros cuerpos.

Fue hace bastante tiempo. En esa época de cambios llamada pubertad aunque no puedo decir que tuviera las hormonas desbocadas, fue un tiempo bastante tranquilo.

En aquellos días todavía no había llegado infovía y los módems con sus famosos ruidos y velocidades que ahora son irrisorias costaban una millonada. La única forma que teníamos para ver culos y tetas eran las revistas que pasaban de mano en mano y a saber cuánto ADN llevarían impregnado.

Uno de esos días, llegó a mis manos una revista de lo que ahora podríamos denominar como porno vintage. Esas revistas que tenían en portada a la señorita de turno mostrando sus magníficos atributos y las más fuertes abrían portada con una felación.

Lo habitual era verlas en el baño, además de para darle al manubrio por tener un poco de privacidad. No te ibas a poner a verla en la cocina con tu madre al lado limpiando las acelgas.

Al tema. Tras devorar con los ojos la ingente cantidad de fotografías de solitarias mujeres pasando calor o de parejas intercambiando placeres, lo que más se me quedó grabado fueron dos historias. No eran historias gráficas, era texto sin más (ahora pienso que qué narices hacía yo a esa edad leyendo literatura en una revista porno).

La primera historia era una escena de dominación y sumisión. Varón encapuchado privado de visión y atado a la pared o a una cruz (mi memoria ya no es lo que era). Una mujer a la que más tarde se le uniría una segunda, realizaba una sesión a la víctima utilizando más técnicas de humillación que castigos corporales. Actualmente la recuerdo como una escena muy light, pero llegó a calar la idea.

La segunda historia es un poco más curiosa, no por el contenido pero sí por el contexto y las sensaciones que se quedaron tras leerla.

La historia comenzaba en una clínica de donación de semen donde una empleada tiene un pequeño accidente y se le van al traste unos cuantos frascos. Por miedo a perder el empleo, o vaya usted a saber, la señorita decide enmendar el problema y se ve en la misión de buscar más producto para compensar la reserva perdida. Tras varios encuentros con fuentes de semen, la mujer consigue solucionar el problema y las reservas vuelven al nivel que había antes del percance. La moraleja final que le queda a nuestra protagonista es que no le importaría tener ese tipo de problemas más a menudo.

Una historia bastante normalita esta última ¿verdad?. Lo que quedó después de leerla es el pensar con qué había disfrutado más. ¿En imaginarme la situación de nuestra aventurera buscando semen y cómo se describían las extracciones o las ganas de ser la protagonista y vivir esa situación? La idea que quedó fue la segunda, fantasear con ponerme en su piel y vivir la experiencia de la búsqueda utilizando las armas que tenía en mano. No buscaba la misión en sí, quería estar en ese cuerpo para poder desempeñarla.

Me quedé un poco fuera de lugar al darme cuenta de eso. Mejor me lo callo y me lo quedo para mí, a saber que puede pensar la gente si lo cuento...

besos

por fin lunes

Puede sonar un poco sarcástico pero sí, me he alegrado que sea lunes.

La sensación se podría resumir en frases como amanece que no es poco, mañana sale el sol, etc.. Atrás queda un fin de semana excelente donde sólo faltó la traca final. Le echaremos la culpa a los días lluviosos y a la pólvora mojada.

Esperó no escribir muchas entradas en plan desahogo como la que inauguró el blog. Aunque como se suele decir, este es mi blog y me lo (ponga aquí su verbo favorito) cuando quiero.

Debe ser por el subidón de meterme más activamente en twitter. Atrás quedan años de voyeurismo en este tipo de redes y se queda una gran satisfacción por la interacción con la gente. No, nadie muerde y si se ve algún mordisco es para arrancarte eso que te sobra y molesta o para hacerte sentir que estás viva.

Tendré que escribir algo sobre twitter y contar cómo me lo he encontrado, pero vamos a esperar algún día más, ¡sólo llevo cinco días!.

Resumiendo, día tranquilo. A ver cómo amanece mañana...

¡Aprovechad las horas que le quedan a este día, qué es lunes!

besos

anorgasmia

Mezcla de ilusión y decepción, no podría describirlo de otra manera.

Hoy era el día, pero como todos esos días que esperas algo, al final se convierten en nada. No faltaré a la verdad, ha sido un día fantástico, no faltó de nada: comodidad, rodeada de amistades y risas a más no poder. La lástima es cuando esperas un gran final y te deja un sabor amargo en la boca; no, no estoy hablando de ese sabor.

Es como ver el final de una serie que has seguido durante mucho tiempo y se acaba con un nosequéyo, vale, la serie ha sido de puta madre (perdonad la expresión pero esto es para adultos) pero el final te deja un resquemor que parece que todo lo visto no ha valido para nada.

Algo bueno queda, ha medida que voy escribiendo esto, te das cuenta que la serie no ha acabado y que quedan muchos capítulos por ver. Qué leches, me voy a renovar por una temporada más!

Menuda terapia esto de escribir un blog, no sé si será algo continuo pero te quedas muy a gusto!

besos