lunes, 9 de diciembre de 2013

de la música que escuchamos

Una leve reflexión sobre la música que escuchamos.

Las personas somos un cúmulo de sorpresas y siento no ser la excepción pero también tengo las mías. Por lo que voy relatando puedo denotar que mi personalidad es (la mayoría del tiempo, que no siempre) sumisa. Casi siempre sorprende que a la hora de desvelar mis gustos musicales no coinciden con lo que "debería".





Lo siento, reniego de los Bieber, las Gagas y cualquier cosa que no lleve una buena batería y una gran guitarra. Cualquiera que lea esto me mataría por meter a Justin Bieber y Lady Gaga en el mismo saco.
Tengo que decir que odio las canciones "ñoñas" y como podía esperarse ahora es cuando voy a negar toda lo anteriormente dicho. Siga leyendo si no se ha indignado.


El sábado me tocó cuidar de los hijos de unos amigos, apetecía día tranquilo y están en la edad que les pones una película y te puedes olvidar. Teníamos la noche programada, Aladdin y El Rey León. Ellos hipnotizados por la televisión y yo admirando lo que podemos disfrutar las personas cuando tenemos poca edad.

Y sí, tuve mis momentos de emoción, no sé si es por la paz de soltar la lágrima cuando estas a gusto o el analizar ese tipo de películas.


Mis gustos musicales van más por lo que podríamos llamar "metal"; me gusta también la música de cámara pero como he comentado antes: donde esté una buena guitarra...

El caso es que disfruté más que ellos, los vídeos que he puesto son los momentos que me tocó la fibra. Tanta guitarra distorsionada para luego soltar sollozos con Disney...
Siempre me ha gustado el avance de la tecnología, pero donde estén unos buenos dibujos, que se quite el 3D...

Poco más que añadir, sólo quería hacer un apunte sobre otra más de las incongruencias que rodean mi vida :)

besos

sábado, 7 de diciembre de 2013

de cómo siguió

Pero... si a mí no me gustan los hombres, ¿de qué va esto? Una duda que surgió y todavía sigue en solfa.
Cómo puede ser que te guste ser mujer y que no te gusten los hombres.

Es algo que todavía no puedo explicar. Sí, me atraen los penes, los símbolos fálicos, pero lo siento, no me gustan los hombres.
Tengo atracción a las gónadas masculinas pero lo siento, no tengo ningún tipo de interés hacia los hombres. A medida que escribo esto me doy cuenta que me estoy disculpando demasiado intentando explicarlo.

No, no me ponen, por propia experiencia sé como son y no me gustan. Odio el pelo, nunca he sido una persona con mucho bello y el poco que me ha salido siempre me lo he quitado. No me gustan sus cuerpos, los conozco, tengo uno de ellos; y entonces ¿por qué? ¿por qué soy como soy?

Todo esto viene un poco a colación de lo que escribí sobre las etiquetas. Si me pusieran delante un abanico enorme de ellas no sería capaz de escoger una que me describiera. Adoro el género femenino, me identifico con él, pero no me atrae para nada el masculino, ¿dónde me quedo?.

Al final me quedo con la tónica de los poquitos posts que voy escribiendo, soy como soy y no tengo ni puedo dar explicaciones de todo. Tenemos un vocabulario muy rico, pero a la hora de dar explicaciones o descripciones se me quedan cortas las palabras para decir algo; siempre me quedará una risa en la cara porque sé lo que pienso pero me resulta muy difícil explicarlo con palabras. Siempre me quedará la esperanza de describirlo cara a cara con miles de balbuceos y expresiones extrañas. Creo que queda menos para dar ese paso, pero tiempo al tiempo, post a post :)

Después de escribir esta parrafada pido disculpas, me he ido por las ramas y lo que tenía en mente para relatar no era ni por asomo lo que ha salido al final. Pero oye, me he quedado a gusto y sólo me queda agradecer que hayáis leído hasta el final. Otro día más.

besos

martes, 3 de diciembre de 2013

álter ego

En ocasiones es difícil asegurar que conocemos a una persona ya que somos un cúmulo bastante amplio de sensaciones, matices y experiencias.
Si extrapolamos el enunciado anterior a una misma, la tarea ya se hace ardua complicada.

El caso de nerea no es especial; no es una lucha permanente pero a veces hay que pararse para ver quién está tomando la decisión y comprobar que sea la correcta. Es una convivencia placentera y bastante fructuosa, añade más puntos de vista y enriquece el día a día. 

No quiero que se malinterpreten mis palabras, también es verdad que mi manía a escribir en tercera persona ayuda a confusiones. nerea no es ningún fantasma que me posee y obliga a realizar cosas que no quiero, simplemente soy yo.

El abrirme un poco más al mundo aunque sólo sea a través de estos medios, ayuda a desarrollarme como persona. Después de todo, creo que nuestro cometido en la vida es ese desarrollo y la convivencia con el resto. A lo largo del tiempo, ese álter ego ha ido desarrollándose hasta el punto de tener un papel principal y desvelándose como la voz cantante en ese entresijo que tengo de hombros para arriba.

¿Llegará algún día la explosión? Espero que sí, si creyera en algún tipo de religión hasta rezaría por ello :p 
Los miedos van desapareciendo o por lo menos los voy afrontando. Al fin y al cabo, la peor de las represiones es la que podemos ejercer en nosotros mismos.

No quiero plasmar ningún tipo de autopsicoanálisis en este post, quería hablar de esto porque en ocasiones cuando escribo cometo incongruencias en el género que utilizo. Nuestra querida gramática casi siempre obliga a especificar las gónadas del sujeto.

Con todo esto de los álter egos me ha venido a la mente uno de los más famosos :) No es que me apasione pero tengo que admitir que tiene canciones de lo más interesantes.



besos