Mucho tiempo callada, viviendo una vida no completa.
Estoy complacida pero no feliz. Tanto miedo a la decepción de otras personas
cumpliendo el rol que la naturaleza/sociedad me ha dado. Me faltan vientos si
solo puedo gritar a siete.
No es justo. No es justo ni ético desear que deje este mundo gente a la que
quiero por no decepcionarla. No es justicia, es cobardía y egoísmo. Todo el
mundo quiere estar rodeado y yo quiero estar sola para emprender mi camino. Me
avergüenzo de tanta cobardía y sentimientos que no deseo a la gente que
aprecio.
Ya no es armario, a ver cómo explicas este sentimiento.
Podría hacerse una parodia con el siguiente guion:
- Oye, ¿quedamos esta noche? --Dice un amigo
- Pues no sé qué contarte, me gustaría estar con una persona por la que
sienta admiración e intentar complacerla en todo lo que desee.
- ¿Qué me estas contando? ¿A cuento de qué viene eso? --Responde el amigo
fuera de lugar
- Es fácil, te cuento: resulta que soy una sissy. Por si no lo sabes en este
mundo todos tenemos un calificativo y juntando varios factores parece que formo
parte de ese grupo.
- ¿Puedes ser más explícito? --Pregunta el amigo con cara de vómito
- Es sencillo, aquí me ves, pero me encanta sentirme mujer. No me gustan los
hombres pero siento adoración por las pollas.
- ¿Eres gay? -- Pregunta el amigo
- No tengo ni idea. Si la premisa para ser gay es que te gustan las pollas
entonces lo soy, no hay más vuelta de hoja. Pero a ver cómo te explico que mi
anhelo es conocer a alguien que me comprenda y me haga sentir viva.
- ¿Cómo que te comprenda?
- Sí, es fácil, quiero ser la sumisa de la persona que quiero. Dar mi vida
por ella. Si puede humillarme más la querría. Quiero estar excitada a todas
horas por ella. Quiero formar parte de la vida de esa persona. Penar por ella
si es su deseo, moldearme a su gusto para sentirme más completa.
- ¿Qué me cuentas? Lo que eres es una puta.
- Si después de lo que te he contado has llegado a esa conclusión, entonces
sí, soy una puta. Una puta con ganas de crecer, con ganas de ser feliz y con
ganas de vivir.
- Deberías hacer lo que quieres entonces.
- Sí, dame un momento para meterme en internet y contar lo que te he
explicado. Acabaré con el culo roto si respondo a cualquier mensaje y según tu
deducción llegaré a ser feliz.
- No sabes lo que quieres.
- Lo sé
Esta es la conversación ideal con un amigo. Lo triste es que aún poniéndome
en la conversación ideal no soy capaz de explicar lo que soy.
Siento admiración por la gente que sabe lo que es. Creo que hace un par de
años escribí algo sobre los calificativos de las personas.
Aquí sigo, os leo desde el anonimato. Qué envidia sana saber que disfrutáis
de lo que sois. Aprovechad, no todo el mundo lo sabe.
Perdón por la escritura de los dñialogos. Evidentemente no me dedico a esto.
besos